martes, 30 de octubre de 2012

Reflexiones acerca del Halloween


 ¿Qué celebramos el 31 de octubre?

Cerramos el mes de octubre con una celebración que cada vez cobra mas auge  en nuestra sociedad y que genera expectativas a grandes y pequeños, pero me pregunto, somos conscientes  o sabemos qué estamos celebrando ?  O simplemente nos estamos dejando llevar por la corriente, medios de comunicación o ambiente de nuestras calles por estos días.

Comparto con ustedes este artículo con el fin de comprender el sentido de esta celebración y así poder  educar mejor buscando un sentido a las cosas, con un fundamento y conocimiento y no sólo porque todos lo hacen. Además de reflexionar con nuestros hijos, cuando ustedes lo crean conveniente, sobre estos temas……para  que como  padres y primeros educadores, seamos a quienes nuestros hijos recurran, en primera instancia, para pedir información y estar listos para dársela.
 Halloween es un término derivado de All Hallow’s Eve, es decir, Vísperas de la celebración de Todos los Santos, pero con el paso del tiempo, las distintas culturas llevaron a que las Vísperas del día de Todos los Santos sea influenciada por la celebración pagana del día de los muertos,
 que introduce elementos satánicos, por ejemplo el festival a Samhain, llamado hoy en día el “festival de la muerte”. 



Para la mayoría de nosotros el Halloween es simplemente una ocasión para divertirnos o jugar con el miedo y no nos interesan los cultos satánicos, ni las brujerías ni nada por el estilo El punto está en que  si celebramos algo, hay que preguntarnos qué celebramos; y si no celebramos nada, entonces ¿para qué celebramos? Ya que si es  Dejarse llevar alegremente por el ambiente es un absurdo, pues así como celebramos Halloween sin importarnos lo que está detrás, podemos terminar, como tantos, celebrando Navidad o Semana Santa sin fijarnos en el acontecimiento que se conmemora. Y educar a los hijos en ese hábito es transmitir una actitud banal: “no importa el acontecimiento, sólo importa que nos reunimos a celebrar”.y eso…..: ¿ educa a algo bueno?
Además, celebrar algo en el que las condiciones son disfrazarse de bruja o calavera, jugar con el miedo y la muerte, amenazar con pintar una casa si no se dan golosinas  ¿es algo neutral o inofensivo? .
¿Qué hacer, entonces?  No se trata de decir simplemente: «se acabó el Halloween; no se celebra más». primero, hay que quitarle peso a  todos los antivalores y aspectos negativos (el jugar con el miedo, disfraces siniestros, hacer daño a propiedades ajenas, etc.). Y, en segundo lugar, renovarla en su contenido : es la víspera de la celebración de Todos los Santos.
Uno podría objetar: «pero mis hijos se divierten más disfrazándose de brujos o calaveras y pidiendo caramelos que conmemorando a las santos». Puede ser. Pero si se trata de fomentar valores y virtudes, hay que sembrar la semilla que va a dar frutos buenos en su momento. Y para eso hay que poner ingenio y buena voluntad.
Me parece que vale la pena hacer el esfuerzo de pensar y manejar el tema. No es algo simplemente para dejar pasar. Lo que en nuestra infancia fue la copia inconsciente de una costumbre foránea, hoy se nos evidencia que ya «no es para tan poco», muchos no lo sabemos pero ese día se dan un gran número de muertes ya sea por cultos paganos, el dejarse llevar por la euforia y presión del grupo, o por excesos en alguna celebración incluso se llegan a cometer actos vandálicos como torturar mascotas, pelea entre pandillas, y actos que afectan a la sociedad y personas que incluso ni siquiera están participando.
Finalmente creo que  los mayores  debemos ser los primeros en entender y dar ejemplo, como profundizar en el tema para así poder guiar a los pequeños en que no hagan las cosas porque todos lo hacen sino con un sentido y conocimiento de las cosas

Si bien es lindo ver a nuestros hijos disfrazados y que jueguen con sus fantasías el punto está en ver el momento en el que sea necesario intervenir para dar orientación y aclararles sus dudas e interrogantes.



Romi Goñi - Coordinación


Artículo elaborado por el Padre Gonzalo Lenn, Boletín del Colegio San Pedro. 2012

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